Reseña de la colmena

Dulce, con un potente aguijón emocional, Colmena es una historia de guerra mesurada, detallada e inspiradora, librada en cocinas y automóviles, donde actos menores fomentan una gran resistencia. Basada en una historia real, esta ópera prima de la kosovar Blerta Basholli evoca historias familiares y más ligeras de unidad comunal como El monto completo o chicas del calendario , pero con un enfoque más fundamentado y naturalista, donde la rebeldía se encuentra en los más pequeños actos y gestos.
A pesar de tener que cuidar a sus hijos y a su suegro, la perspectiva de que Fahrije trabaje para mantenerlos está muy mal visto por su comunidad, que llega al extremo de tirar un ladrillo por la ventanilla del automóvil que ha tenido el descaro de aprender. cómo conducir. Sin ningún ingreso, inicia un negocio de fabricación y venta de 'ajvar', un condimento kosovar tradicional a base de pimienta. Después de un poco de rechazo, Fahrije convence gradualmente a algunas de las mujeres de su aldea que también sufren de un duelo similar para que se unan a su empresa y a un supermercado para venderla.
El proceso de cocción se ve con ternura, cada movimiento de la olla, giro del molinillo y consejo de cocina apreciado.
Colmena es más fuerte cuando se ve atrapado en los suaves ritmos del proceso, el melodrama lleno de jarras rompe ocasionalmente el ritmo lento, que en su mayoría está guiado por detalles delicados y conmovedores. A través de la cámara persistente de Basholli, estas simples verduras picadas y especias se vuelven milagrosas, la chispa de la rebelión, perfectamente sazonada, colocada en un frasco y vendida como un mensaje de llamada a las armas en una botella. Después de abrir la película de pie detrás de la burocracia, buscando entre ropa ensangrentada y bolsas para cadáveres, el asado, pelado y sacudido de los pimientos carmesí transforma el color de la vida de las mujeres. El proceso de cocción se ve con ternura, cada movimiento de la olla, cada giro del molinillo y los consejos de cocina se aprecian mientras la viscosa salsa roja ensangrenta sus manos silenciosamente rebeldes.
Ofreciendo esperanza y navegación a través del limbo afligido por el dolor, Colmena muestra que el acto de cocinar y comer juntos puede ser no solo un acto de sustento físico y social, sino un poderoso acto político.
Hive prepara una manifestación bellamente delicada por la independencia y la justicia, que se lleva a cabo a través de procesos precisos de la experiencia culinaria comunitaria. Aunque no está del todo bien equilibrado, es una visualización nutritiva e inspiradora.